quarta-feira, 25 de julho de 2018


                    Desigual Combate


Qué extraña, triste figura
se agita por esos montes
de la sierra morena
como un ángel caído, como un loco
que ha perdido las alas
en desigual combate con el ansia
y aún mantiene
la blanca toga de los inocentes
y las barbas al viento...

A las piedras les canta que el amor
es razón de sinrazón, razón secreta
de la íntima batalla de los hombres
contra el desatino;
a los árboles altos que las lágrimas
son el secreto don del caballero
al que ya no le ampara
el vigor de su brazo ni la férrea
voluntad de abrir caminos
al sueño y a la aventura...

Vencido por amor, figura triste,
derrotado y caído ángel del cielo
sobre la sierra morena,
sabe ya que no hay locura
gloriosa ni inmortal ni legendaria
si no es locura de amor.

Y en ese trance espera
a que llegue la aurora...


   Aganzo, Carlos. Arde el Tiempo, Antología Civil. Sevilla: Editorial Renacimiento, 2018, pp 141-142.
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